BICNIC
El restaurante Bicnic está situado casi en la esquina de las calles Consell de Cent y Girona. Está impulsado por el mismo equipo que el del restaurante Belén, contiguo al local, al que se añade el equipo de diseñadores Toormix.
A Bicnic se proponen 3 conceptos; un «fast-good», un restaurante más tradicional y una «mesa caliente» donde se podrá tener visión directa de la cocina.
Bicnic significa «el picnic del Barcelona». El concepto original que hace de hilo conductor durante toda la experiencia culinaria fue desarrollado conjuntamente con Toormix.
Bicnic es un viaje conceptual desde la ciudad hasta el lugar del «picnic», en una (re) creación de un bosque. Como si fuésemos unos espectadores que se desplazan dentro de un coche, el recorrido a través de Bicnic nos lleva desde una primera área más urbana, la «fast», donde la barra y la trasbarra presentan formas y materiales similares a los de las fachadas de las calles de la ciudad.
foto: Toormix
Mientras entramos más hacia el interior, los materiales son más y más metálicos, y las proporciones nos muestran unos ritmos más repetitivos. Esta zona intermedia es la carretera, la que también da acceso a la cocina.
foto: Toormix
Si seguimos hacia el interior llegamos finalmente al slow. El pavimento cambia y las formas se vuelven más irregulares, casi arbóreas, una abstracción de un bosque donde hacer un picnic. Nos rodean siluetas de montañas y luces suspendidas que provocan claros y sombras.
foto: Toormix
La experiencia como programa
El diseño de un restaurante no está basado únicamente en la creación de un lugar donde te ponen un plato delante para que te lo comas. Los restaurantes son espacios experienciales donde todos los sentidos deben ser complacidos por igual, y de manera coordinada. No cualquier comida sirve para cualquier espacio, lo que se diseña es la experiencia y no sólo el local.
En el momento experiencial de una cena en un lugar especial, la información visual que nos llega por los ojos debe estar controlada para que nos evoque ciertas imágenes. Una de las herramientas de proyecto que utilizaremos será, por tanto, el imaginario colectivo. Esto a Bicnic se traduce con las siluetas de Sant Llorenç del Munt y del Pedraforca, muy fácilmente identificables, que serán las que nos confirmarán el viaje conceptual lejos de la ciudad.
foto: Toormix
Plantar en el suelo
En un local en forma de U, donde entramos por una de las puntas y empezamos un viaje conceptual, nos encontramos que cuanto más alejados hemos llegado en este viaje más cerca volvemos a estar de la ciudad. Para evitar este contacto directo nos guardamos un espacio almohada retrasando la fachada y creando un pequeño bosque, esta vez literalmente, plantando plantas en el suelo.
De este modo, explicamos a los peatones que el mundo puede moverse más despacio, de una manera más humana y que la ciudad puede renaturalizar a. También recordamos a quien ya haya vivido Bicnic, mediante un bosque real, la experiencia vivida en el restaurante en su bosque recreado.
foto: Toormix
Materiales Bicnic
Emplazamiento: Carrer Girona 68, Barcelona
Fecha: Septiembre 2017
Promotor: Betlem y Toormix
Proyecto: Narcís Font + Berta Escudero + Fina Urpí + Caterina Spanghler + Pep Quílez